El martes 8 de mayo de 2012 se presentó en Zaragoza, en el espacio Zentrum de Ibercaja, unos talleres de robótica que la obra social de esta entidad va a llevar a cabo el próximo curso 2012-13 en colaboración con Fundación Scientia. Estos talleres están dirigidos a centros educativos que soliciten la realización de la actividad. El objetivo final es conseguir que en Zaragoza haya un interés por la robótica educativa. Aprovechando este acto, la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento junto con la Asociación Aragonesa de Altas Capacidades Sin Límites presentábamos un proyecto complementario para aquellas Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de colegios que no hubiese podido beneficiarse de estos talleres.
Al margen del interés para que Zaragoza sea sede de la First Lego League, competición financiada por esta marca juguetera, había otros objetivos planeando en el acto. En la misma presentación tuve la oportunidad de defender la utilidad de los materiales tecno-lúdicos diseñados por LEGO y otras marcas con fines educativos. Tienen un problema inherente y fundamental, que es el coste, pero el rendimiento que se le puede sacar merece la inversión, aunque ésta se realice en etapas durante un tiempo prolongado.
Una madre de la asociación Sin Límites que asistió al acto me comentó posteriormente que, discutiendo estas iniciativas con otros padres, la sensación que tenían era que estos recursos estaban pensados para los chavales mayores. Que la tecnología es una materia que necesita un cierto desarrollo mental, no asequible para los niños más pequeños. ¿Seguro que esto es así? Veamos:
Busquemos el Real Decreto de enseñanzas mínimas de Educación Primaria. En la asignatura de Conocimiento del Medio, y dentro del primer ciclo (6 y 7 años) se incluye un bloque, el número 7, que tiene por título «Objetos, máquinas y tecnologías», que incluye los siguientes contenidos:
– Identificación de la diversidad de máquinas en el entorno.
– Montaje y desmontaje de objetos simples.
– Observación y análisis del funcionamiento de objetos y máquinas. Identificación de elementos que pueden generar riesgo.
– Uso cuidadoso de materiales, sustancias y herramientas.
– Adopción de comportamientos asociados a la seguridad personal y al ahorro energético.
– Identificación de los componentes básicos de un ordenador. Iniciación en su uso. Cuidado de los recursos informáticos.
Y dentro de los criterios de evaluación del 1º ciclo se incluye el correspondiente a este bloque (el criterio número 9):
Montar y desmontar objetos y aparatos simples y describir su funcionamiento y la forma de utilizarlos con precaución.
Este criterio evalúa si han desarrollado habilidades manuales para montar y desmontar máquinas y objetos simples (balanza, bicicleta, tijeras…), explicar cómo funcionan, para qué sirve cada parte y qué medidas de seguridad se deben tomar para no correr riesgos tanto en el uso como en el montaje y desmontaje.
Creo que no es preciso comentar más. El criterio de evaluación se ajusta a la evaluación por competencias. Pero, ¿se puede conseguir esta evaluación simplemente con un libro de texto y un cuaderno? ¿Cuántos docentes cumplen en sus clases con estos contenidos y aplican este criterio de evaluación? No olvidemos que estamos hablando sólo de enseñanzas mínimas, no de una diferenciación curricular por ampliación.
Una actividad en la que con un material lúdico ajustado a la edad del niño, se incluyen elementos de montaje tales como ruedas dentadas, poleas, correas (gomas) de transmisión, piñones, ejes de transmisión, tornillos sinfín, cuerdas, motores, sensores, neumáticos, topes de sujección, conexiones a ordenador, programación visual, bandejas para ordenar el material, planos de montaje… sí cumple con la mayoría de estos contenidos y con el criterio de evaluación expuesto.
Pero el material aún va más lejos. No sólo permite simular objetos simples ya existentes, sino que favorece introducir en el currículo grandes dosis de creatividad, estimulando a los alumnos a resolver problemas novedosos sugeridos por el profesor (cómo diseñarías tu propio vehículo con los recursos que tienes, como transmitirías el movimiento para que se mueva algo parecido a un brazo, compón ritmos musicales diferentes tocando un tambor,…) o a realizar sus propios montajes originales, sus propias creaciones, utilizando unos accesorios limitados y algunos de ellos de obligado uso. Como la vida misma: con los recursos limitados que tienes, apáñatelas como puedas para solucionar un problema. Esa creatividad que tanto piden los expertos, sí se puede introducir en las aulas.
Para más información:
Ro-bótica.
Electric Bricks.
Robótica Educativa NXT
Programación visual con Scratch
Asociación de robótica educativa Complubot
Mirad esta web: campamento tecnológico.
Organizan cursos de verano para niños de iniciación a la robótica utilizando las piezas de Lego.
Yo he apuntado a mi hijo de 7 años en Pamplona
«camptecnologico.com»