Hoy se ha hablado del talento científico y de la creatividad asociada a él en las II Jornadas de Altas Capacidades que se están celebrando en Málaga. Cuántas veces habremos tenido que pregonar a los cuatro vientos que la creatividad no es sólo patrimonio de las artes. Afortunadamente hay quien tiene visión de altura, y apuesta por desarrollar la creatividad desde la más tierna infancia.
Recuerdo cómo en el año 2008, un creativo dedicado a la ingeniería del conocimiento, Javier Mateos, me explicaba por teléfono una vez tras otra cómo se van construyendo las nuevas ideas en las mentes de los diseñadores de nuevos productos. Y me hablaba de cómo es un proceso que puede llevarlo a cabo cualquier persona, incluso los más pequeños: los niños. Para él todo el mundo tienen ese potencial creativo, pero no todos lo desarrollan. Pero está ahí, y quería demostrar que así era.
Y durante ese curso 2009-2010, se planteó comenzar un proceso de generación de nuevas invenciones, cosechando ideas entre los más jovencitos, para trasladárselas después a un equipo de investigadores científicos que valorasen si eran factibles de llevarlas a la realidad, o si podían ser modificadas y mejoradas, o, como él defendía, se podían utilizar como una siembra de nuevas ideas que dieran lugar a un conjunto de innovaciones que poco o nada tuviesen que ver con la idea original. El quería cultivar un jardín de ideas. Y lo consiguió. El 10 de marzo de 2009 publicaba los resultados de esas experiencias con niños en la etapa infantil en el suplemento Tercer Milenio del Heraldo de Aragón, junto con su directora Pilar Perla. Lo podéis leer aquí. Los resultados fueron impactantes. Algunas de esas ideas que nacieron en las mentes de niños de 5 años, están siendo el germen de proyectos de gran envergadura, en los que están enteresados grupos empresariales de alto nivel. La publicación tuvo tanto impacto, que fue galardonada con el premio Tecnalia en su edición de 2010.
¿Por qué no extender la experiencia de una forma más amplia? ¿Por qué no otorgar a los niños mayor protagonismo? Hacerles partícipes del espíritu científico y emprendedor. Aplicando unas sencillas estrategias, cualquier persona puede generar nuevas ideas. Algunas podrán ser útiles ahora, otras no lo serán…por el momento. Javier comenzó a formar a los profesores de los proyectos de desarrollo de capacidades en la Comunidad de Aragón. Estos lo pusieron a prueba con sus alumnos y,… voilá! Aquí teneís una muestra de lo que se está consiguiendo, por ejemplo en el ADC del colegio público Hispanidad.
El último paso se dio a finales del curso 2012-13 y durante este último curso 2013-14. Se desarrollaron talleres de aplicación del pensamiento creativo en el ámbito científico-técnico, patrocinados por el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón. Todos aquellos colegios con Proyecto de Desarrollo de Capacidades que quisieron participar lo hicieron. Y los resultados fueron presentados en las I Jornadas científico-creativas. Podéis ver los videos oficiales aquí.
La experiencia está entusiasmando. Y todo este trabajo va dejando su poso en dos repositorios de experiencias, que se han puesto en marca en sendas páginas de Facebook:
– Estímulo del Pensamiento Creativo. Pensada desde la óptica de la educación infantil, se está extendiendo a todas las etapas.
– Ingenia: Pedagogía de la Fascinación. Ideas para un cambio en los contenidos del currículo escolar.
Son cinco años de creatividad en la escuela en la que el dibujo y la pintura están al servicio de las ideas en otros campos del conocimiento, y no un fin en sí mismos. Ya era hora.